¿Alguna vez han abierto una botella de vino espumoso agitado?, ¿han sido capaces de controlar la fuerza con la que el vino escapaba por la boca de la botella tras un sonoro ¡PUM! y que el tapón de corcho saliese disparado?, ¿han sido capaces de controlar ese vertido para que no ensuciase manteles y comensales incluso encontrándose a varios metros?… nada se siente más descontrolado que una botella de vino espumoso bien agitada.
Insistimos en que todo puede ser explicado con vino.