Cuando nos ponemos a leer notas de catas de los vinos blancos, nos asaltan con muchos términos que creérnoslos es un acto de fe para la mayoría de nosotros.
¿Pero si cada vez que leyésemos «pomelo» o «piña» en una nota de cata, tuviésemos un trozo de pomelo o piña para poder comparar sus aromas con los que emanan de la copa?.
Esto es lo que pretendemos hacer en el Taller de los Aromas de los Vinos Blancos, si decimos que un vino huele a una fruta, que tengamos esa fruta encima de la mesa… esta vez solo con fruta.
Ofrecimos varios frutos a los asistentes y otros muchos que fuimos ofreciendo conforme pasábamos y repasábamos vino por vino cada uno de los aromas.
Algunos de esos aromas estaban presentes en casi todos los vinos y otros se escondían en algunas copas para reaparecer en otras.
Todos los vinos que catamos durante la celebración del taller fueron varietales de diferentes regiones.
El primer vino de la noche fue Tierras de Murillo Blanco, en su añada del 2015, un vino elaborado 100% con la variedad de uva Viura en Murillo de Río Leza (La Rioja).
Aromas muy sutiles, cítricos, piña, manzana verde y pera fueron los frutos que destacaron los asistentes cuando compararon con las frutas que tenían a su alcance. Un vino fácil de beber y refrescante.
Seguimos con un vino 100% elaborado con la variedad de uva Xarel·lo: Bohigas Xarel·lo, en su añada del 2015. Elaborado por Bodegas Bohigas en la localidad barcelonesa de Odena.
Empezaron las diferencias, limón, pomelo, piña y algo de mango, aromas más marcados y una boca más sabrosa con mayor recuerdo.
La tercera variedad de uva del taller, la uva Verdejo, de la mano de Enebral Verdejo, en su añada 2015.
Los aromas más destacados fueron el melocotón, el mango, la piña y ciertos cítricos como el pomelo o la naranja, muy balsámico en boca y agradable de beber.
Seguimos la cata con el Sauvignon Blanc, en su añada 2015, en el vino Aliaga Doscarlos, elaborado en la localidad navarra de Corella.
Pomelo, naranja, piña, un sinfin de aromas frutales los que vemos identificados en este vino, manzana verde y pera.
El quinto vino del taller fue un varietal elaborado con uva Albariño, el la subzona de El Salnes (Rías Baixas), Gundian, elaborado por Bodegas Valdes.
Muy frutal este albariño, lleno de recuerdos a melocotón, melón, piña, manzana verde y limón.
El último vino de la noche, nos acercó la variedad de uva Godello, Ledo Godello, en su añada 2014, desde la localidad de Villafranca del Bierzo (León).
Este vino, con una ligera crianza sobre lías, nos ofreció un conjunto aromático en el que encontrábamos, además de las diferentes frutas que teníamos encima de la mesa, un ligero recuerdo a kiwi.
Una cata interesante donde pudimos descubrir varios de los recuerdos aromáticos que nos esconden las diferentes variedades de uva.
Una actividad para jugar, mancharse la mano y disfrutar del vino mientras tratamos de comprender los entresijos del mundo del vino de una forma amena y deliciosa.
Puede consultar todas nuestras actividades futuras en nuestra Agenda de Actividades.