¡Maldita sea!… siempre se ha dicho de la variedad de uva Graciano que no era ni para el perro ni para el hortelano. No se que me pasa con dicha variedad de uva pero siempre que la veo escrita en la etiqueta de una botella alargo la mano para descorcharla sin piedad… (si es Monastrell no me pasa lo mismo pese a que son la misma uva, o eso dicen algunos, que me han estado apunto de agredir físicamente por preguntarlo).
Es una relación de amor-odio la que tengo con esta variedad, y es que a cada trago que doy no se si tirarla por el fregadero o comprarme una caja entera. Pero ojo, esto siempre me ha pasado con los tintos… hoy estamos hablando de un rosado.
Esta variedad de uva, «tan mala cuando está tan buena y tan buena cuando está tan mala», en su faceta más delicada me atrajo instintivamente. Proelio Rosado 2015 es un rosado de sangrado elaborado 100% con uva Graciano que se fermenta en tinos de madera y se deja reposando sobre sus lías durante 4 meses en La Rioja.
Nada más servirlo en la copa podemos observar el despliegue del bonito color frambuesa con brillos rosas, limpio y brillante.
Sutil y elegante en aromas, frutal (sobre todo frutos rojos) y muy floral (muchos recuerdos a violetas, lilas, rosas, margaritas,…) que se despliegan sobre un delicado fondo balsámico y nos anima a llevarlo a la boca.
Al beberlo tiene una entrada amable y ligera, refrescante, los aromas se convierten en sabores y juguetean a lo largo del paladar durante todo el trago.
Delicado en todo su paso por boca, elegante, sutil, una auténtica delicia y una sorpresa.
Un vino muy interesante, me atrevería a decir que es un graciano para todos los públicos, que gustará tanto a fanáticos de la variedad de uva como de los vinos rosados.
Proelio Rosado Graciano es nos muestra el carácter más amable de la variedad de uva en un fantástico vino.
Ideal para acompañar cualquier plato a base de verduras, pescados y mariscos, arroces con productos del mar e incluso carnes blancas horneadas.