Ya hemos dicho en más de una ocasión que nos gusta mucho el proyecto «Vinos Malaparte» y los vinos que elaboran en Cuellar (Segovia, Castilla y León).
La recuperación de los viñedos familiares (y algunos otros) es el pan de cada día de estos bodegueros que supieron ver el potencial que tenía la tierra donde se asentaban.
Entre sus referencias nos encontramos el vino sobre el que estamos escribiendo estas lineas, que añada tras añada nos sorprende y no desmerece, si bien pensamos, todos los años, que se termina demasiado pronto (a todos los vinos buenos les pasa).
Las Lomas 2013, es un vino fruto del ensamblaje entre la Tempranillo y la Syrah (85% y 15% aprox.) que se cría durante 8 meses en barricas de roble francés de 225 litros, acogido a la IGP VT Castilla y León.
Nada más descorcharlo y servirlo en la copa, se nota que es un vino que no nos va a dejar indiferentes, espeso, oscuro y opaco cae en el vidrio tintando sus paredes de intensas tonalidades púrpuras. Conforme inclinamos el recipiente y el vino se alarga sobre las paredes, sus colores se muestran en vivas tonalidades frambuesa y granate. Su lágrima es espesa y densa, tinta bien la copa y cae lentamente
No es un vino limpio, contiene algo de sedimento y no se crean que este es un problema (que se soluciona fácilmente dejando el vino de pie durante un par de horas o con un decantador) sino que como veremos, el no filtrar este vino (demasiado) nos deja dentro de la botella todas las propiedades encontrándonos con mucho carácter (cada vez soy más amigo de los vinos que no se filtran en absoluto o se hace levemente, vamos, lo que trato de decir es que encontrarme con precipitados en un vino no es ningún problema para mi).
Nada más acercarnos a la copa, un golpe aromático sacude nuestras narices, potente, muy potente, increiblemente frutal, con muchos recuerdos a frutos negros, golosonas compotas de mora, ciruelas, cerezas, regaliz, higos, embriagadores y con mucha intensidad sobre un fondo tostado que emana fragancias que hacen alusión a la vainilla, canela, clavo y a hierbas aromáticas.
Su aroma es compacto, denso, que hay que desgranar poco a poco, en un perfecto equilibrio que nos ofrece en nariz una potencia embriagadora, enamora y animamos a oxigenar este vino para descubrir todos sus secretos.
Al beberlo, su sabor inunda todo el paladar, es un vino franco, sus aromas se convierten en sabores en la boca, carnoso, con mucho volumen, un tanino muy elegante da paso a un increíble postgusto lleno de fragancias tostadas y regaliz. Un punto goloso que termina en un trago seco y refrescante, de largo y amable recuerdo que nos anima a aproximar una y otra vez la copa para tomar otro sorbo.
Un vino singular, con potencia varietal, una Tempranillo desbocada acariciada por la Syrah y domada, hasta cierto punto, por su estancia en roble francés.
Las Lomas 2013 hará las delicias de los que busquen vinos poderosos llenos de sabor y con mucho carácter.
No podemos evitar imaginar con la de platos con los que Las Lomas 2013 casará a la perfección, y en muchos de ellos están los quesos azules en forma de salsa, platos con mucha especia, estofados y guisos de carnes muy grasas, quesos muy curados e incluso embutidos ibéricos de calidad.
Puede comprar este vino para beber ya o para guardarlo (aún) durante unos años en nuestra vinoteca online: http://shop.popthewine.com/las-lomas.
También pueden recordar nuestra anterior cata, sobre la añada de Las Lomas 2011.